Los grafitis son actualmente uno de los principales problemas estéticos a los que se enfrentan centenares de viviendas y edificios. ¡Hablemos sobre las técnicas y los procedimientos para quitar las pintadas de la fachada!
El proceso de eliminado debe constar de 3 fases fundamentales para que la pared quede limpia:
1. Identificar el tipo de superficie y pintura
En los casos más comunes será sobre ladrillo, piedra, hormigón y vidrios, pero también sobre otros materiales como madera, pavimento, paradas de autobuses, etc. Encontramos, por tanto, superficies lisas y rugosas. Un factor a tener en cuenta al eliminar grafitis es el tiempo; cuanto más se tarde en eliminar la pintura, se tornará más permanente y difícil de quitar. Debemos fijarnos también en la pintura del grafiti, normalmente nos encontramos con pintura en aerosol, aunque también se utilizan marcadores, pegatinas, betún, entre otros. Dependiendo de la sustancia a eliminar, la superficie necesitará un método particular.
2. Seleccionar el método de eliminación
Hay 3 posibles métodos: pintar encima del mismo, utilizar removedores químicos y el lavado a presión. A excepción de la pintura, los productos anti-grafiti no son fáciles de encontrar ya que se trata de productos industriales especiales y se suelen vender a profesionales de la eliminación de los mismos.
Aplicar pintura: Es el más económico y está a mano de todos. Trata de cubrir la superficie donde se encuentra el grafiti con una o más capas de pintura.
Removedores químicos: Prueba el químico sobre una pequeña porción de superficie para ver la reacción de la misma. El removedor más utilizado, por su fuerza y rapidez, es el disolvente. Se debe eliminar completamente o el resultado no quedará del todo bien. El resultado es notablemente mejor en piedra o granito. Si los grafitis son hechos con aerosol o marcadores y la superficie afectada es de un tamaño pequeño, con un paño humedecido en producto de eliminación de grafitis será suficiente. Para trabajos mayores se requerirá producto industrial en mayor cantidad y más mano de obra.
Lavado a presión: Es el más utilizado. Precisa de una máquina a presión combinada con un disolvente específico para eliminación de pintadas y agua. La forma más eficiente es empapar el grafiti con el disolvente, dejarlo 5-8 minutos y después lavar a presión con la mezcla mencionada (80% agua y 20% líquido anti-grafitis).
3. Aplicar una capa protectora
Hay recubrimientos temporales y permanentes. Los temporales se eliminan al finalizar el proceso de eliminado del grafiti (el paso dos). Por tanto, se deben volver a aplicar. Los permanentes, en cambio, no son afectados por la eliminación. Hay que tener en cuenta que estos tipos de recubrimientos son productos industriales especiales y no están disponibles para un uso cotidiano.
¡Visita nuestra tienda online!
Encuentra todos los productos necesarios en nuestra tienda online.
Deja un comentario Cancelar respuesta