¿Cómo pintar suelos industriales?

Los suelos industriales de cemento u hormigón son víctimas habituales de un gran desgaste, con un tránsito continuo de persones o vehículos y, en ocasiones, sufren abrasiones por elementos químicos. Por esa razón, es necesario que con cierta frecuencia se renueve la pintura de su superficie, para mantener intactas sus propiedades, como son la impermeabilidad, su adherencia, su dureza y su resistencia a las abrasiones.

A la hora de pintar un suelo industrial de hormigón o cemento, ya sea un garaje, una nave industrial o una pista deportiva, lo primero que debemos tener en cuenta es si se trata de una obra nueva o de una superficie que se debe renovar. En caso que se trate de obra nueva, es muy importante recordar que el pavimento debe fraguar antes de pintarlo. Así pues, debemos esperar un mínimo de 28 días desde que se extendió. Hay que asegurarse que el cemento o el hormigón esté completamente seco antes de pintar.

Si el pavimento que vamos a pintar ya estaba pintado previamente, habrá que acondicionarlo antes. Así que tendremos que barrer y limpiar restos de suciedad y manchas de la superficie. En caso de repintar el suelo, primero tendremos que desprender la pintura vieja con una máquina circular equipada con lija de superficie y aplicar productos con disolvente. En este caso, después de retirar toda la pintura antigua, habrá que limpiar el cemento u hormigón con abundante agua y dejar secar completamente.

Elegir la pintura adecuada

Como en la mayoría de casos, una de las decisiones más determinantes es la elección de la pintura adecuada para la superficie que vamos a pintar. Para pintar el pavimento de una nave industrial, un taller mecánico o un garaje hay tres opciones sencillas, rápidas de ejecutar y económicas. Se trata de la pintura Epoxi, pintura al Poliuretano o pintura al Clorocaucho. Cualquiera de estas tres opciones protege y es efectiva en cualquier suelo industrial de hormigón o cemento. Con esta pintura, el pavimento mantendrá la resistencia al tránsito, tendrá una gran apariencia, permitirá la adherencia de zapatos y neumáticos y será fácil de limpiar.  

Si la superficie que vamos a pintar es una pista deportiva, nuestra mejor opción es una pintura acrílica al agua. Es un tipo de pintura de excelente calidad, muy resistente al desgaste y al uso frecuente del pavimento y, además, permite una gran adherencia para los deportistas que utilicen esa instalación.

Manos a la obra

El primer paso es aplicar una capa de imprimación transparente al pavimento. De esta manera, conseguiremos que la pintura se adhiera mucho mejor al suelo de hormigón o cemento. Debemos esperar hasta que esta capa de imprimación esté totalmente seca.

Entonces, daremos la primera capa de pintura y la dejaremos secar. Hay que tener en cuenta que el tiempo estimado de secado es, al menos, 24 horas. Después, aplicamos la segunda capa de pintura. Esta segunda capa la dejaremos secar durante 72 horas ya que, si utilizamos la superficie antes que esté completamente seca, la pintura podría agrietarse o dañarse.

Para conseguir que la superficie sea todavía más funcional, podríamos pintar líneas de señalización o pintar de diferente color distintas áreas del suelo. De esta manera, podemos indicar diferentes zonas de trabajo, espacios de almacenaje o rutas de tránsito dentro de una nave industrial. Con esto, también conseguimos que el suelo tenga una gran apariencia estética. Para pintar estas líneas de señalización, existen pinturas específicas.

Unos consejos

Un factor que debemos tener en cuenta siempre que vamos a pintar una superficie es la estación del año en la que nos encontramos, la temperatura y sobre todo la humedad en el ambiente que pintaremos. Se recomienda pintar siempre con una temperatura superior a 10º e inferior a los 35º.

Para conseguir un acabado más eficiente, es recomendable utilizar rodillos de poliamida texturada. Este tipo de rodillos permite trabajar cómodamente sin que se desprendan fibras que estropeen el acabado. Si usamos otros rodillos podrían dejar pelos, que quedarían adheridos a la pintura.

Por último, para pintar cómodamente el suelo y no forzar posturas incómodas de nuestro cuerpo, es preferible pintar con alargadores telescópicos, que nos permiten pintar sin doblar la espalda ni agacharnos.